En 1898 Cuba era España, no su colonia!

Cuando el 25 de octubre de 1897 España por Real Decreto declaró la autonomía de Cuba y Puerto Rico se satisfacía una vieja reivindicación cubana. La mayor de las Antillas deseaba desde mucho ser parte integral de España, de igual a igual. Este hecho histórico dio lugar a un gobierno autonómico con cámara de representantes y gobierno insular por un año. La guerra Hispano Americana truncó esta nueva época para Cuba y con ello nació la República de Cuba. Los libros de historia hablan de farsa de la Metrópolis y en la memoria cubana del siglo XX fue directamente olvidada y censurada sin más.

A día de hoy, sin embargo, recobra una importancia singular. La autonomía de Cuba de 1897 era una autonomía de las más completas conocidas aun hoy por las atribuciones del gobierno y el Parlamento cubano de la época. Según los escritos de entonces si bien la guerra se mantenía activa en la zona oriental, el centro y occidente de Cuba se unió rápidamente al nuevo Estatuto. Eran las zonas más desarrolladas y ricas de la antigua colonia. Los mambises no aceptaron esta autonomía, los americanos tampoco. La guerra Hispano-Americana fue la respuesta de los americanos a un nuevo estado cubano autonómico pero perteneciente a España. La doctrina Monroe se hizo valer y Cuba entró al siglo XX como republica supervisada por los Estados Unidos. Nadie fue capaz de contradecir el pensamiento martiano antiespañol por décadas y con ello Cuba se alejo de España para caer bajo la influencia americana. Cuando ahora la administración americana le niega al cubano beneficios de la Ley de Ajuste Cubano, España puede que venga al socorro del cubano de a pie al poder este optar a ser ciudadano español.

Al margen de la revolución cubana de 1959 y la restricción total de los derechos de los cubanos por parte de la nueva dictadura, la administración americana devolvía a Cuba en 1965 su condición de igualdad cuando el presidente Johnson puso en vigor la Ley de Ajuste Cubano. Jalada por más de 50 años por el régimen castrista finalmente el gobierno de Obama la ha enterrado con la eliminación del otorgamiento de prioridad a cualquier cubano que tocase territorio americano. Justas pueden ser las reivindicaciones de otros latinoamericanos respecto a poder acceder a los Estados Unidos, pero la historia común entre Estados Unidos y Cuba desde antes de ser ambos estados tales es única, irrepetible y meritoria de un trato especial. La Ley de Ajuste cubano responde a siglos de explotación común y sin conflictos de vastos territorios y vías marítimas, a la importante contribución de los cubanos a la guerra de Independencia americana.

El espacio común creado por la colonización de America por las metrópolis europeas era de un dinamismo sin precedentes. El volumen de mercancías y de personas que se movían entorno al Golfo de México y la costa Este de los actuales Estados Unidos era reconocida y solo fue interrumpida por la Revolución cubana. La actitud americana en 1965 fue de justicia. Pocos historiadores han indagado sobre la enorme influencia del éxodo cubano en muchos Estados de la Unión y en especial en el Sur de Florida. Millones de cubanos o también cubano-españoles o españoles-cubanos con formación  diversa y mucho deseo de triunfar; condición vetada por el Régimen Castrista a todo cubano desde 1959, han contribuido de forma especial al desarrollo de los Estados Unidos en todos los ámbitos. Como ninguna otra minoría se ha integrado radicalmente en el país y orgullosos y sin menosprecio relativo están en toda la geografía americana, en la industria, en el sector privado, pero también en la administración y en el ejército, las universidades, escuelas y en las diversas expresiones del arte y la cultura.

El pasado gobierno español de Zapatero por otro lado mediante la Ley de Memoria Histórica reconoce a cientos de miles de cubanos su condición de españoles si lo desean. No es la imposición de la metropoli, es simplemente hacer justicia a un territorio que durante siglos acogió a muchos españoles incluido todo el siglo XX hasta el año de 1959. Ahora el Congreso español quiere ampliar esta ley y hacerla mas universal, alargada en el tiempo. Con ello más cubanos serán españoles y Cuba aunque muchos no lo desean será el país latinoamericano con mayor proporción de españoles del hemisferio.

Cuando llegó el siglo XX todos los cubanos eran españoles, por nacimiento o pertenencia. La visión arraigada en Cuba de que Cuba era una colonia cambió en 1897 y muchos no lo tienen claro. Cuando el 1 de enero de 1899 Cuba pasó a ser gobernada por los Estados Unidos había dejado de ser una autonomía, una región más de España para ser colonia americana. Esta es una verdad indiscutible.  Los habitantes de aquellas tierras, hasta ese momento ciudadanos del reino de España quedaron en un limbo legal de pertenencia que ninguna ley desde entonces a enmendado

Muchos mantuvieron su nacionalidad española, otros se hicieron cubanos. Cuando en 1947 se aprobaron en la Cámara de Representantes de la República de Cuba las nuevas leyes proteccionistas que daban prioridad a cubanos sobre otras nacionalidades en la importante industria azucarera muchos españoles tuvieron que hacerse cubanos para no perder su puesto de trabajo. Con la Revolución muchos regresaron a España y se reintegraron en toda la península y algunos con la suerte de aun mantener lazos familiares vivos.

Es imposible cuantificar cuántos cubano-españoles o españoles-cubanos han retornado a España en todos estos años. Es algo intangible que ocurre con la mayoría de los que vienen a España: se integran en la vida española con celeridad. El cubano-español no se siente extranjero en la península, como tampoco olvida sus raíces. Un comportamiento muy normal en toda la península donde un gallego afincado en Barcelona aunque su hijo hable catalán defiende y añora su tierra de siempre.

Si bien las nuevas leyes permitirán que se haga justicia con muchos cubanos que por razones políticas no pudieron acceder a su condición natural, ya desde el primer día de 1959 muchos cubano-españoles han regresado. Son los cubanos invisibles, ya que si bien hoy día pasaportes y DNI son obligados en aquel entonces las cosas eran distintas y el arraigo familiar jugo un papel importante en el retorno de muchos.

Muchos cubano-españoles o españoles-cubanos no regresaron a España, se afincaron en los Estados Unidos. Ellos han permitido que dentro de los Estados Unidos se acuñe el término de hispanos. El éxito profesional y económico de muchos de ellos ha llevado a que estos ciudadanos americanos de origen cubano-español impulsen el término de hispanos. Esto no niega la importancia de otras nacionalidades que conforman el mundo hispano. La diferencia estriba en la especial consideración que cubanos y españoles afincados en los Estados Unidos tienen hacia la península.

Si finalmente el parlamento español aprueba la nueva ley de memoria histórica se abrirá para el cubano medio, el de la calle, un momento especial. España acudirá a tiempo a resanar la gran injusticia del último decreto del Presidente Obama y abrirá la esperanza para el tributado pueblo cubano. Las autoridades de la isla podrán decir cualquier cosa, la prensa igual. La realidad se presenta distinta y existe a día de hoy mucho revuelo de papeles en Cuba, todos quieren saber si pueden ser españoles, como si de la lotería se tratase.

Mucho se perdió en la guerra de Cuba, pero ahora España podría contar con los cubanos….