Al final, como pasa siempre, se le ve el plumero a los del eje del ALBA, encabezados por los de siempre, el «abominable hombre de Caracas» y su «caballito de la OEA». Ellos nunca han querido democracia en Honduras, lo que querían era colarse en Honduras a como diera lugar , introducir su Socialismo del Siglo XXI, destruir la economía y anexarla a sus «grananacionales» y hacerlas dependientes de sus asquerosos petrodólares ; y está claro que se quedaron en eso. Añoran el portaviones en tierra. Querían masacre, insurgencia, caos, terrorismo, ingobernabilidad. Ahora como es lógico armaran la pataleta, pues las cosas vuelven a ponerse de derecho y estos seguidores de la doctrina que viene de La Habana de «demócratas » no tienen nada. Lo vergonzoso es que el mundo siempre lo ha sabido pero les hicieron el juego.
El Universal | Venezuela
Nicaragua y Venezuela fueron hoy los dos únicos miembros de la OEA que se manifestaron reticentes a celebrar el acuerdo alcanzado en Honduras para resolver la crisis y señalaron que no se sumarán a «ningún jolgorio» hasta que el derrocado presidente, Manuel Zelaya, sea restituido en el poder.
«Venezuela no se va a sumar a ningún jolgorio ni va a bailar antes de que el director de orquesta haya subido antes a la tarima», dijo el embajador venezolano, Roy Chaderton, en el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos donde se discutió -y celebró de forma generalizada- el acuerdo firmado hoy por Zelaya y Roberto Micheletti, reseñó DPA.
Chaderton calificó de «apresurada» y «meritoria de reserva» cualquier decisión que «de manera apresurada se pronuncie a fondo y con compromiso total sobre las novedades del día» y manifestó su «preocupación» por que el resultado en Honduras pueda servirle a la «ultraderecha» a «incurrir en nuevas acciones» en el hemisferio.
«Tenemos la impresión de que este forcejeo de los últimos meses está preparando a la ultraderecha hemisférica de norte a sur para incurrir en nuevas acciones allá donde los sectores privilegiados, con la vocería de la dictadura mediática, se sientan afectados por las decisiones», dijo Chaderton.
Honduras «podría ser la punta del iceberg de la ultraderecha constitucional y nos negamos a bailar», advirtió.
En sentido similar se manifestó su par de Nicaragua, Denis Moncada, quien también insistió en que Honduras sólo está «a las puertas» de cerrar la crisis pero, indicó, «no se puede aprobar ningún documento (…) mientras no se tenga la reafirmación de Zelaya de que está conforme con lo acordado por el Congreso».
La OEA celebra un Consejo Permanente en el que su secretario general, José Miguel Insulza, presentó oficialmente el acuerdo suscrito por Zelaya y el gobernante de facto, Roberto Micheletti, que pone en manos del Congreso hondureño la decisión sobre la restitución del depuesto mandatario.
En función de dicho acuerdo, Insulza urgió a la creación de la misión de observadores electorales de la OEA, así como a la designación de los dos miembros internacionales de la comisión de verificación que prevé el acuerdo y que, consideró, deberían ya estar disponibles para el próximo lunes.
En un espíritu generalizado -salvo por Venezuela y Nicaragua-, el embajador de Guatemala, Jorge Skinner-Klee, afirmó que el acuerdo son «buenas noticias para la causa de la democracia» en el hemisferio.
El acuerdo «ha creado un momentum que todos hemos esperado y es muy alentador lo que ha ocurrido aunque haya ocurrido a la hora 25», coincidió su par dominicano, Héctor Virgilio Alcántara.
México destacó entretanto la «responsabilidad histórica» que tiene ahora en sus manos el Congreso hondureño, mientras que Bolivia propuso una resolución para que se celebre una Asamblea General extraordinaria de la OEA en Tegucigalpa el 28 de noviembre en la que se discuta el «derecho de participación» de Honduras en la OEA, revirtiendo de este modo su suspensión.
El observador permanente de España, Javier Sancho, anunció por su parte la «total disposición» de su país para participar en la misión de observación electoral y anunció la presencia del ministro de Relaciones Exteriores, Miguel Angel Moratinos, en la próxima reunión del Consejo Permanente de la OEA, el miércoles 4 de noviembre.
CubaOut 
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